jueves, 20 de octubre de 2011
Información general sobre el cáncer del páncreas
Puntos importantes de esta sección
El cáncer de páncreas es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del páncreas.
Fumar y antecedentes de salud pueden afectar el riesgo de padecer de cáncer del páncreas.
Entre los signos posibles de cáncer de páncreas se incluyen ictericia, dolor y pérdida de peso.
El cáncer del páncreas es difícil de detectar (encontrar) y diagnosticar temprano.
Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de páncreas, se utilizan pruebas que examinan el páncreas.
Ciertos factores afectan en el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El cáncer de páncreas es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del páncreas.
El páncreas es una glándula de aproximadamente seis pulgadas de largo con forma de pera delgada descansando de costado. El extremo más ancho del páncreas se denomina la cabeza, la sección media se denomina el cuerpo y el extremo delgado se denomina la cola. El páncreas se ubica detrás del estómago y en frente de la columna vertebral.
Anatomía del páncreas. El páncreas tiene tres áreas: cabeza, cuerpo y cola. Se encuentra en el abdomen cerca del estómago, intestinos y otros órganos.
El páncreas cumple dos funciones principales en el cuerpo:
Produce jugos que ayudan en la digestión (descomposición) de alimentos.
Produce hormonas, como la insulina y el glucagón, que ayudan a controlar las concentraciones de azúcar en sangre. Ambas hormonas ayudan al cuerpo a utilizar y almacenar la energía obtenida de los alimentos.
Las células exocrinas del páncreas elaboran los jugos digestivos y las células endocrinas del páncreas elaboran las hormonas. Aproximadamente 95% de los cánceres del páncreas comienzan en las células exocrinas.
El presente sumario provee información sobre el cáncer del páncreas exocrino. Para mayor información, consultar el sumario del PDQ sobre Tratamiento de los tumores de células de los islotes (páncreas endocrino).
Fumar y antecedentes de salud pueden afectar el riesgo de padecer de cáncer del páncreas.
Cualquier cosa que aumenta el riesgo de contraer una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a padecer de cáncer; no tener un factor de riesgo no significa que se va a padecer de cáncer. Las personas que piensan que pueden estar en riesgo deben consultar esto con su médico. Los factores de riesgo para el cáncer de páncreas incluyen los siguientes aspectos:
Fumar.
Padecer de diabetes durante mucho tiempo.
Pancreatitis crónica.
Ciertas afecciones hereditarias, como la pancreatitis hereditaria, el síndrome de neoplasia endocrina múltiple tipo 1, el cáncer de colon sin poliposis hereditario (CCSPH; síndrome de Lynch), el síndrome de von Hippel-Lindau, la ataxia-telangiectasia, y el síndrome de melanoma familiar atípico con molas múltiples (FAMMM).
Entre los signos posibles de cáncer de páncreas se incluyen ictericia, dolor y pérdida de peso.
Estos y otros síntomas pueden ser ocasionados por el cáncer del páncreas. Otras afecciones pueden causar los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico si se presenta alguno de los siguientes problemas:
Ictericia (coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos).
Dolor en la parte superior o media del abdomen y la espalda.
Pérdida de peso injustificada.
Pérdida de apetito.
Fatiga.
El cáncer del páncreas es difícil de detectar (encontrar) y diagnosticar temprano.
El cáncer del páncreas es difícil de detectar y diagnosticar por las siguientes razones:
No hay signos o síntomas perceptibles en los estadios tempranos del cáncer de páncreas.
Los signos de cáncer del páncreas, cuando se presentan, son similares a los signos de muchas otras enfermedades.
El páncreas está oculto detrás de otros órganos como el estómago, el intestino delgado, el hígado, la vesícula biliar, el bazo y los conductos biliares.
Para detectar (encontrar), diagnosticar y estadificar el cáncer de páncreas, se utilizan pruebas que examinan el páncreas.
El diagnóstico del cáncer de páncreas generalmente se realiza mediante pruebas y procedimientos que generan imágenes del páncreas y el área que lo rodea. El proceso utilizado para determinar si células cancerosas se diseminaron dentro y en torno del páncreas se llama estadificación. Las pruebas y los procedimientos para detectar, diagnosticar y estadificar el cáncer de páncreas habitualmente se realizan al mismo tiempo. Es importante conocer el estadio de la enfermedad y determinar si el cáncer de páncreas se puede extirpar por medio de cirugía a fin de planificar el tratamiento. Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:
Radiografía del tórax: radiografía de los órganos y huesos del interior del tórax. Un rayo X es un tipo de haz de energía que puede atravesar el cuerpo y plasmarse en una película que muestra una imagen de áreas del interior del cuerpo.
Examen físicos y antecedentes: examen del cuerpo para chequear los signos generales de salud, incluso determinar si hay signos de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que no parezca habitual. También se anotan los antecedentes de los hábitos de salud, y las enfermedades y los tratamientos anteriores del paciente.
Exploración por TC (exploración por TAC): procedimiento mediante el cual se toma una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo, desde ángulos diferentes. Las imágenes son creadas por una computadora conectada a una máquina de rayos X. Se puede inyectar un tinte en una vena o ingerirse a fin de que los órganos o los tejidos se destaquen más claramente. Este procedimiento también se llama tomografía computada, tomografía computarizada o tomografía axial computarizada. Una exploración por TC en espiral o helicoidal produce una serie de imágenes muy detalladas de áreas del interior del cuerpo mediante una máquina de rayos X que explora el cuerpo con un movimiento en espiral.
IRM (imágenes por resonancia magnética): procedimiento para el que usa un imán, ondas de radio y una computadora para crear imágenes detalladas de áreas internas del cuerpo. Este procedimiento también se llama imágenes por resonancia magnética nuclear (IRMN).
Exploración por TEP (exploración por tomografía con emisión de positrones): procedimiento para encontrar células de tumores malignos en el cuerpo. Se inyecta en una vena una cantidad pequeña de glucosa (azúcar) radiactiva. El explorador TEP rota alrededor del cuerpo y produce una imagen de los lugares del cuerpo que absorben la glucosa. Las células de tumores malignos tienen aspecto más brillante en la imagen porque son más activas y absorben más glucosa que las células normales.
Ecografía endoscópica (EE): procedimiento en el cual se introduce un endoscopio en el cuerpo, por lo general, a través de la boca o el recto. Un endoscopio es un instrumento delgado en forma de tubo, con una luz y una lente para observar. Se usa una sonda colocada en el extremo del endoscopio para hacer rebotar ondas sonoras de alta energía (ultrasónicas) en los tejidos o los órganos internos y crear ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos del cuerpo que se llama sonograma. Este procedimiento también se llama endoecografía.
Laparoscopía: procedimiento quirúrgico para observar los órganos del interior del abdomen y determinar si hay signos de enfermedad. Se realizan pequeñas incisiones (cortes) en la pared del abdomen y se introduce un laparoscopio (tubo delgado, con iluminación) en una de las incisiones. Se pueden introducir otros instrumentos en la misma incisión o en otras para realizar procedimientos tales como extirpar órganos o tomar muestras de tejido para una biopsia.
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): procedimiento usado para tomar radiografías de los conductos (tubos) que transportan la bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar y desde la vesícula biliar hasta el intestino delgado. A veces, algunos cánceres de páncreas pueden reducir la abertura de estos conductos y bloquear o reducir el flujo de la bilis, lo cual causa ictericia. Se introduce un endoscopio (tubo delgado con iluminación) a través de la boca, el esófago y el estómago hasta la primera parte del intestino delgado. Luego se introduce un catéter (un tubo más pequeño) a través del endoscopio hasta los conductos pancreáticos. Se inyecta un tinte a través del catéter hacia los conductos y se toma una radiografía. Si los conductos están bloqueados por un tumor, se puede insertar un tubo delgado en el conducto para desbloquearlo. Este tubo (o derivación) se puede dejar colocado para mantener el conducto abierto. También se pueden tomar muestras de tejido.
Colangiografía transhepática percutánea (CTP): procedimiento que se usa para tomar una radiografía del hígado y los conductos biliares. Se inserta una aguja fina a través de la piel debajo de las costillas hacia el hígado. Se inyecta un tinte en el hígado o los conductos biliares y se toma una radiografía. Si se encuentra un bloqueo, se deja una sonda delgada y flexible en el hígado, que se llama derivación, para drenar la bilis hacia el intestino delgado o hacia una bolsa recolectora fuera del cuerpo. Esta prueba se lleva a cabo solamente si no se puede hacer una CPRE.
Biopsia: extracción de células o tejidos para que un patólogo las pueda observar bajo un microscopio y verificar si hay signos de cáncer. Hay diferentes maneras de realizar una biopsia para el cáncer de páncreas. Se puede insertar una aguja fina en el páncreas durante una radiografía o ecografía para extraer células. También se puede extraer tejido durante una laparoscopía (incisión quirúrgica realizada en la pared del abdomen).
Ciertos factores afectan en el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:
Si el tumor se puede extirpar o no mediante cirugía.
El estadio del cáncer (el tamaño del tumor y si el cáncer se diseminó fuera del páncreas hasta los tejidos cercanos o los ganglios linfáticos, o hasta otras partes en el cuerpo).
La salud general del paciente.
Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).
El cáncer del páncreas se puede controlar solo si se detecta antes de su diseminación, cuando se puede extirpar por medio de cirugía. Si el cáncer se diseminó, la terapia paliativa puede mejorar la calidad de vida del paciente al controlar los síntomas y las complicaciones de la enfermedad.
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