domingo, 9 de octubre de 2011

El Deseo





Juana Del Jesus Ortiz


El Deseo

De luz mortal y músicas vestido,
su alcázar de aíre en aíre fundamenta,
que dócil copia el corriente espejo
donde la imagen sólo permanece.

No bien bebido el sediento,ya le arrecia
este licor la sed con su memoria.
o muda en vano olvido la ternura,
o le hastía de mayo la costumbre.
Por que la poma, sólo suspendida ,
sazona al viento y prenda a la mañana.

Fue dando al mar su azul, a la ferviente
duna la palma, al manantial rumores,
le fue a la piedra llaga de amatista.
Así el deseo, con vivaz premura,
lília la roca, la negrura enciende,
como a la verde oscura y yerta fronda
con tactos de oro la enriquece el árgoma.

Hay tardes en que todo
huele a enebro quemado
y a tierra prometida,
Tardes en que está cerca el mar y se oye
la voz que dice:; ve
Pero algo nos retiene todavía
junto a los otros : el amor, el verbo
transitivo,con su pequeña garra
de lobezno o su esperanza apenas .
No ha llegado el momento. La partida
no puede improvisarse,
por que sólo al final de una savia prolongada,
de una pausada sangre,
brota la espiga desde
la simiente enterrada.

Me llamó , me llamaba .
Miré en el fuego y no de consumía .
Lo anegó el agua , y era más sencillo
que el agua.
En el aire y en la tierra
fue a veces la sonrisa o el mundable
resplandor de los astros.

Antonio Gala.

No hay comentarios: