jueves, 23 de febrero de 2012
ALTERACIONES EN LA PERCEPCIÓNDEL SABOR
Cambios en el Estilo de Vida >> Nutrición en el paciente con cáncer de páncreas. Generalidades Los pacientes con cáncer de páncreas suelen tener dificultades para alimentarse adecuadamente. Como consecuencia, se genera un desgaste físico progresivo que se acompaña de debilidad, agotamiento, menor resistencia a las infecciones y dificultad para tolerar el tratamiento.
Es muy importante comer bien mientras se recibe tratamiento para el cáncer. Esto implica seguir una dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes necesarios para el organismo. La dieta debe ser rica en calorías para mantener el peso en un nivel adecuado y una reserva de proteínas suficientemente alta para ayudar a la recuperación de los tejidos sanos que también se ven dañados como consecuencia del tratamiento.
Las recomendaciones en los pacientes que están en tratamiento se centran en comer alimentos ricos en calorías y proteínas. Esto se consigue tomando más leche y queso (bajos en grasas) y huevos, o empleando aceite de oliva, mantequilla y margarina. En algunos casos se desaconsejará ingerir alimentos ricos en fibra para no empeorar problemas como la diarrea.
Los pacientes con cáncer de páncreas suelen tener dificultad para alimentarse adecuadamente.
Tratamientos oncológicos y alimentación
Las células normales del organismo crecen y mueren de una manera controlada. Las células de un tumor crecen sin control y de una forma más rápida que las normales. Los tratamientos anticancerosos buscan destruir la enfermedad, matando las células que crecen rápidamente. Lamentablemente estos tratamientos no se pueden dirigir únicamente hacia las células cancerosas y hay células sanas más sensibles (como las de la médula ósea, las del pelo o la boca, o las del estómago e intestino) que también se ven afectadas. Esto causa efectos secundarios que pueden originar problemas con la alimentación.
• La cirugía del páncreas puede reducir la absorción de grasas, proteínas, vitaminas y minerales, y ocasionar diarrea y pérdidas importantes de líquidos y minerales.
• La quimioterapia puede provocar anorexia (falta de apetito), náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, inflamación y úlceras en la boca, cambios en el gusto de la comida e infecciones. La frecuencia y gravedad de estos síntomas dependen del tipo y la dosis de los medicamentos administrados.
• La radioterapia sobre el abdomen puede causar diarrea, náuseas y vómitos, inflamación del intestino o del recto y formación de fístulas. También puede originar cansancio. Los efectos a largo plazo pueden incluir obstrucción e inflamación crónica del intestino y una mala absorción de los alimentos.
• La terapia biológica puede causar fiebre, cansancio y debilidad, y puede llevar a una pérdida del apetito y a una mayor necesidad de calorías y proteínas.
La cirugía del páncreas puede reducir la absorción de grasas, proteínas, vitaminas y minerales, y ocasionar diarrea y pérdidas importantes de líquidos y minerales.
Efectos en el paciente con cáncer de páncreas
ALTERACIONES EN LA PERCEPCIÓNDEL SABOR
• La disgeusia, o alteración del sentido del gusto, es un síntoma habitual durante la quimioterapia que suele desaparecer cuando se suspende el tratamiento. Los pacientes notan que la comida tiene un gusto metálico o amargo. No es extraño que la comida, especialmente la carne y otros alimentos ricos en proteínas, adquieran un sabor desagradable, diferente del normal o que tengan mucho menos sabor.
• Las náuseas y los vómitos son dos de los efectos secundarios más comunes de los fármacos anticancerosos, especialmente de la quimioterapia. A pesar de que los tratamientos han progresado, continúan siendo efectos secundarios preocupantes, ya que pueden afectar a la capacidad del paciente para recibir su tratamiento y cuidar de sí mismo.
Las náuseas y vómitos aparecen ante la presencia de estímulos, olores, sabores, movimientos, irritación del estómago o intestino, ansiedad, o como consecuencia de los mismos medicamentos quimioterápicos, que inducen la aparición de sustancias químicas (neurotransmisores) que excitan el llamado «centro del vómito» situado en el cerebro, desencadenando así el reflejo de las náuseas y los vómitos.
Quienes reciben radioterapia en la región gastrointestinal también son más propensos a las náuseas y vómitos, ya que es una zona muy sensible a la misma.
Las náuseas y vómitos causados por el tratamiento pueden mejorar o desaparecer con cambios en la dieta y con medicamentos llamados “antieméticos”. Las técnicas de relajación también pueden ayudar a mejorar esta situación.
FALTA DE APETITO
• La pérdida del apetito (anorexia) también es frecuente en los pacientes que reciben tratamiento para el cáncer de páncreas. La anorexia se puede acompañar de una pérdida considerable de peso y de una carencia de proteínas, fundamentales para reparar los tejidos sanos dañados.
Los diferentes tratamientos provocan pérdida del apetito en gran medida debido a sus efectos secundarios: la cirugía puede alterar la absorción de los alimentos cuando se extirpa parte del tubo digestivo; la radioterapia puede provocar un cansancio importante; la quimioterapia altera la absorción de los alimentos al dañar las células intestinales; los cambios en la percepción del sabor, las náuseas y los vómitos pueden hacer que el paciente prefiera no comer para tener menos molestias. Por último, las terapias biológicas pueden provocar cansancio, fiebre y dolores musculares, lo cual dificulta tareas cotidianas como comprar y preparar la comida.
El apetito suele recuperarse unas semanas después de finalizar el tratamiento. INFLAMALAGAS EN LAESTREÑIMIENTO
• La fatiga es uno de los síntomas más comunes en el paciente diagnosticado de cáncer. Entre el 75-90% de los pacientes la experimenta durante el tratamiento, y en muchos casos puede persistir meses después de finalizarlo, condicionando el regreso a la vida familiar, social y laboral. A la aparición de la fatiga contribuyen la propia enfermedad, el tratamiento y sus efectos secundarios (especialmente la anemia), la nutrición y los trastornos del sueño. Es habitual que aparezca cuando el organismo necesita más energía de la que es capaz de producir a partir de la dieta, de manera que los factores nutricionales están fuertemente relacionados con este efecto secundario.
Entre los consejos para disminuir la sensación de fatiga se encuentran descansar en su justa medida (no abusar del tiempo de sueño), mantener cierto nivel de ejercicio ajustado a objetivos razonables, beber muchos líquidos e ingerir comida energética como hidratos de carbono y proteínas, y dosificar el esfuerzo a lo largo del día para no extralimitarse.
Bibliografía
· Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Recetas de cocina y autoayuda para el paciente oncológico: http://www.seom.org/es/infopublico/publicaciones?start=10
· Fisterra. La nutrición en el paciente con cáncer: http://www.fisterra.com/guias2/nutricioncancer.asp
· National Cancer Institute. La nutrición en el tratamiento del cáncer: http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/nutricion/Patient
· Universidad Nacional de Educación a Distancia. Recomendaciones dietéticas para el paciente con cáncer: http://www.uned.es/pea-nutricion-y-dietetica-I/guia/cancer/recomendaciones.htm
· Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. Recomendaciones nutricionales para el paciente con cáncer: http://82.223.160.54/seen/pdf/recomendaciones/paciente-cancer.pdf
Clínica Universidad de Navarra. Consejos prácticos para la nutrición del paciente con cáncer: http://www.cun.es/areadesalud/tu-salud/nutricion-y-salud/consejos-practicos-en-la-nutricion-del-paciente-con-cancer/
Cáncer de Páncreas
El cáncer de páncreas es uno de los tumores menos frecuentes (2,1%), siendo al mismo tiempo uno de los más letales. Esta letalidad se debe sobre todo a que la inmensa mayoría de pacientes no se les diagnostica hasta que la enfermedad ha alcanzado un estadío (localmente avanzado o metastásico).
En los últimos años la prevalencia entre hombres y mujeres se ha equiparado debido a la incorporación de la mujer al hábito tabáquico, uno de los principales factores de riesgo.
Los tumores benignos y malignos reciben su nombre por el lugar del cuerpo donde se origina el tumor. Así pues, el cáncer de páncreas empieza a desarrollarse en el páncreas.
El contenido y los artículos de esta página de Internet están escritos para los pacientes y sus familiares, son nuestra propuesta de trasladar los últimos conocimientos y avances de la ciencia en esta enfermedad a las personas afectadas en un lenguaje sencillo, que sea comprensible. Sin embargo, mantienen su rigor científico, pues están escritos por un grupo de médicos y basados en la literatura científica más reciente.
Estos artículos en ningún caso pretenden sustituir a su médico, sino en todo caso para ayudar a entenderle mejor, y ofrecer a la persona afectada un apoyo en este momento tan difícil de enfrentarse al diagnóstico de cáncer de páncreas.
En su inicio, la página www.cancerpancreas.es contiene una serie de informaciones básicas, pero ha nacido con la intención y el objetivo de crear un vínculo con la población española afectada por esta enfermedad, y pretende ser una herramienta para ella. Así, los artículos se irán actualizando mensualmente, cada mes habrá información nueva.
Las secciones de esta página de consulta para paciente con cáncer de páncreas son:
1.- Información básica, con artículos breves y sencillos para adquirir una idea general de qué es y qué representa el cáncer de páncreas, explicados en lenguaje claro y sencillo.
2.- Más información, que además de contener un glosario básico está destinada a ampliar parte de la información tratada en la primera sección.
3.- En ¿Qué preguntar a su médico? podrá encontrar una serie de preguntas que formular a su médico en caso de padecer esta enfermedad.
4.- En la sección de Tratamiento ponemos a su alcance toda la información acerca de las distintas opciones de tratamiento y los efectos secundarios que pueden ocasionar cada uno de ellos.
5.- Cambios en el estilo de vida engloba todos los hábitos saludables que debería considerar durante y después del tratamiento.
6.- La sección ¿Qué sucede después del tratamiento? habla acerca de cómo actuar al acudir a una visita de seguimiento, visitar a un nuevo médico o qué hacer si el tratamiento no es eficaz.
7.- Para que todas sus preguntas acerca del cáncer de páncreas encuentren respuesta, hemos habilitado la sección Consulte sus dudas a un experto, en la que el Dr. Javier Sastre Varela, especialista en Oncología del Hospital Clínico San Carlos, se encargará de responder todas las dudas que pacientes y familiares formulen a través de esta vía de contacto.
8.- Por último, en la sección de Enlaces encontrará diferentes páginas web en las que podrá ampliar información sobre este tipo de cáncer.
Esperamos que esa página de consulta y opinión que ponemos a su disposición les sea de utilidad, y es nuestro compromiso con ustedes hacerla cada vez más interesante y rica en contenidos.
miércoles, 22 de febrero de 2012
Volver Amar
Hola amigos,as aqui os dejo este video el cual tiene un tema que me encanta, va dedicado a mi amiga Jimmy linda con su sentimento , su sentir y mi gran amistad hacia ella dandole todo lo mejor siempre que estamos en esa lucha hay con ella , que siempre brille el amor en ella sus ilusiones y sus esperanzas , que la distancia nunca es grande ni lejo solo cerca del amor, de la compreción y del amor hacia ella a nuestra amistad, va por ti amiga linda te quiero mucho siempre hay con todo el amor y amistad siempre unidas en todo esto que ademas de tu familia estamos los que te queremos vale sonie siempre, y a pesar de la que esta cayendo por todos estos canales tu amiga esta que te escribe no hay quien me vensa en todo esto, en tus lluchas hay estamos lo que te queremos vale mi linda reina cuidate guapa un abrazo de quien te quiere mucho vale y uno mi amor y cariño con todas las fuerzas para seguir adelante en tu camino siempre Maikailusión gracias a todos por seguila y ayudarle en estos momentos dificiles pero no llevaderos si estamos con ella unidos todos vale muchas gracias con todo el cariño del mundo hacia todos.
POR VOLVERTE A AMAR
si pudiera el viento devolverme lo que se llevo
si supiéramos a caso que fue lo que sucedió
solo se que estoy pensando en ti
talvez también estés pensando en mi
todavía puedo verte sonreír
sabes que te hecho de menos
que es difícil explicarle al corazón
siempre que se impone la razón simplemente
por volverte amar daría media vida
por volver estar contigo noche y día
por besarte y abrazarte sin control
te extraño tanto amor
si supieras cuanto te amo
correrías a mi lado
por que la melancolía
se respira entre mis brazos
y hace lenta la agonía
de quererte y no tenerte junto a mi
te siento aquí y es que tal vez estés
cantando tu también esta canción como yo
si supiéramos a caso
que fue lo que sucedió
que vació se metió que
fue lo que nos alejo
sin querernos tanto
no basto que es lo
que hace falta para
estar siempre juntos
por volverte amar daría media vida
por volver estar contigo noche y día
por besarte y abrazarte sin control
te extraño tanto amor
si supieras cuanto te amo
correrías a mi lado
como yo.
noo, noo, nooo
((por volverte amar daría media vida
por volver estar contigo noche y día
por besarte y abrazarte sin control))
te extraño tanto amor
si supieras cuanto te amo
correrías a mi lado
por que la melancolía se respira
entre mis brazos y hace lenta la agonía
de quererte y no tenerte junto a mi
te siento aquí y es que tal vez estés
cantando tu también esta canción
como yo..
Sitio Web : http://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=176536389126679&id=15108...
jueves, 16 de febrero de 2012
Domingo Javier Sánchez Castelló: POEMA DEDICADO AL CÁNCER INFANTIL Y AL CÁNCER DE U...
Domingo Javier Sánchez Castelló: POEMA DEDICADO AL CÁNCER INFANTIL Y AL CÁNCER DE U...: POEMA AL CÁNCER INFANTIL Y, DE PASO, AL CÁNCER DE UN PAÍS ------------------------- El mal se ceba en miniaturas de ...
jueves, 2 de febrero de 2012
ESTARÉ CERCA DE TI
Un adorable y bello poema.....de mi bella amiga Maika...te lo dedico con todo mi corazon..ya que llenas..mis dias cada dia..con algo nuevo..Eres tan especial..para mi..y te quiero mucho...este poema tuyo..es como si hubieras leido mi mente ..recorriendo cada rincon..cada linea..me hace estremecer.
.Para ti amiga mia
Tu Poema
ESTARÉ CERCA DE TI
Siempre estaré cerca de ti,
la noche es larga,
es un camino sin fin.
Yo iré a tu lado siempre
cerca de ti.
Seré tu mano amiga,
que fiel te guarda.
Seré tu compañera de la esperanza,
que aunque a distancia,
te bendice hasta el suelo
por donde pasas.
En una noche clara,
de bello Paris, el semblante
del aire me recuerda a ti,
mira hacia cielo, en las estrellas,
tú verás mi mirada, que se refleja
solo en tu pensamiento
y en tu corazón, quizás lo hayas
sentido tu, con el amor con que
yo lo he sentido, pensado solo en ti.
Entonces......Piensa en mi,
y verás que cerca, he estado de ti.
El murmullo que el aire
haga en tu oído, te dirá que
he estado cerca de ti, que no me he ido
Y al pasar el tiempo,
crees que me alejo....
! Tú, no pienses así !
Porque yo siempre....
Siempre estaré cerca de ti.
maikailusion
miércoles, 1 de febrero de 2012
LA VENTANA DEL SENTIMIENTO HACIA LA ESPERANZA
LA VOZ MAS BELLA SALIDA DE TU SENTIMIENTOS
Las aureas deliciosa,
envueltas en la brisa de una tarde linda y bella,
a tu alma trajeron ilusiones,
de la vida , de esos bellos sueños, de tus bellos cantares de tu linda voz,
recitando lo que sientes, ese amor inmenso hacia las cosas bellas
las que tu corazón van desprendiendo y dando.
Que voz suena,
que suena una voz , linda y profunda,
nos va dando siempre lo mejor,
del que canta a Dios en los altares,
cantares que en tu vida vas dado,
yo te ofrezco mi amistad siempre,
sincera con sentimientos, y tu recojes lo mejor.
Vienen a mi con tu dulce armonia
con mi mente inspiradora,
vivo las horas del dia dando mi alegria
pero lo mas bellos es darte alegria,
el dar a los amigos ese sentir que yo llevo dejo
y nada mas, me siento feliz si tu lo eres
y ese sentimiento lo presiento,
por tu forma de hablar y de expresar,
que hay en la vida mas bello que dar
las alegrias ilusiones a los demás,
porque lo material no vale nada,
lo que importa es estar al lado del que te necesita.
Cuando la alegrias tu mi bella amiga
las sientes nos sentimos felices
lo que te queremos de verdad,
y está amiga nunca jamás te fallará,
seré ese talisman que tu necesitas
y mis alegria tuyas serán,
los tesoros en nuestra memoria
ya vendrá, no se opondrán en el camino de la verdad,
y ese oir de tu voz bonita recitando
nos haces el sentimiento mas bello
con oirte en ese cantar.
" Poema para mi bella Reina de los poemas la que mejor recita , expresa y con su carisma de su bello rostro y a la vez corazón nos da sus alegrias, con el apoyo de todos aqui siempre contigo vamos a estar, besitos muchas gracias a todos de verdad no hay mas satifación desde que estoy en internet que el estar a vuestro lado de todos,as os quiero de verdad y hacerla feliz a la amiga Jimmy ya es lo maximo gracias y os estoy muy agradecida besos mi amiga Jimmy estoy cerca de ti ya lo sabes en tu corazón vale un abrazo Maikailusión ".
Direcciones de interés
AmericanCancer Society (información en español)
National Cancer Institute (información en español)
M.D. Anderson Cancer Center (información en inglés)
American Society of Clinical Oncology (información en inglés)
Oncolink (información en inglés)
Asociación Española contra el Cáncer
Liver Cancer Network (en inglés)
National Cancer Institute (información en español)
M.D. Anderson Cancer Center (información en inglés)
American Society of Clinical Oncology (información en inglés)
Oncolink (información en inglés)
Asociación Española contra el Cáncer
Liver Cancer Network (en inglés)
CÁNCER RECURRENTE
Después del tratamiento inicial, la enfermedad puede reaparecer. En ocasiones, incluso aunque el cáncer haya sido extirpado completamente, existe la posibilidad de recaída debido a la existencia aún de células enfermas que no fueron detectadas en su momento. Es lo que se conoce como cáncer recurrente y suele tener lugar al cabo de unos dos años. En estos casos el paciente puede volver a someterse a una intervención o bien recibir una combinación de tratamientos, como la quimioterapia o la radioterapia.
Las radiaciones pueden usarse para reducir el tumor y paliar ciertos síntomas como el dolor, aunque no mejora la supervivencia. Generalmente no pueden usarse dosis muy altas porque la radioterapia destruye también el resto de tejido sano del órgano, aunque las nuevas técnicas tridmensionales permiten cada vez más delinear exactamente el tumor para evitar radiar otros tejidos no enfermos.
Las radiaciones pueden usarse para reducir el tumor y paliar ciertos síntomas como el dolor, aunque no mejora la supervivencia. Generalmente no pueden usarse dosis muy altas porque la radioterapia destruye también el resto de tejido sano del órgano, aunque las nuevas técnicas tridmensionales permiten cada vez más delinear exactamente el tumor para evitar radiar otros tejidos no enfermos.
CÁNCER AVANZADO
Por cáncer avanzado se entiende aquel que afecta a ambos lóbulos del hígado o bien que se ha extendido ya a otras partes del organismo. Aunque esta enfermedad no tiene curación, algunos pacientes reciben tratamientos paliativos que pueden prolongar su supervivencia y mejorar su calidad de vida. No hay un tratamiento estándar para estas situaciones, en las que las posibilidades de supervivencia a tres años son menores del 15%.
- quimioterapia: El paciente puede recibir un sólo fármaco o una combinación de varios agentes. Para ello se puede recurrir a la quimioembolización o bien a la infusión arterial hepática. En otras ocasiones el oncólogo prescribe una quimioterapia sistémica, que fluye por todo el organismo a través de una inyecicón intravenosa que alcanza a todo el flujo sanguíneo. Generalmente la quimioterapia es un tratamiento ambulatorio, que permite al paciente regresar a su casa después de recibir las sesiones, aunque en algunas situaciones, por la agresividad de la terapia o el estado general del paciente, puede necesitar ingreso hospitalario. Los efectos secundarios de esta terapia dependen en gran medida del tipo de fármaco utilizado, así como de la reacción de cada paciente.
- otras: las nuevas formas de radioterapia, así como de inmunoterapia y terapia génica están siendo estudiadas actualmente en diversos estudios clínicos.
- quimioterapia: El paciente puede recibir un sólo fármaco o una combinación de varios agentes. Para ello se puede recurrir a la quimioembolización o bien a la infusión arterial hepática. En otras ocasiones el oncólogo prescribe una quimioterapia sistémica, que fluye por todo el organismo a través de una inyecicón intravenosa que alcanza a todo el flujo sanguíneo. Generalmente la quimioterapia es un tratamiento ambulatorio, que permite al paciente regresar a su casa después de recibir las sesiones, aunque en algunas situaciones, por la agresividad de la terapia o el estado general del paciente, puede necesitar ingreso hospitalario. Los efectos secundarios de esta terapia dependen en gran medida del tipo de fármaco utilizado, así como de la reacción de cada paciente.
- otras: las nuevas formas de radioterapia, así como de inmunoterapia y terapia génica están siendo estudiadas actualmente en diversos estudios clínicos.
CÁNCER LOCALIZADO INOPERABLE
Incluso aunque las células cancerosas no hayan abandonado todavía el tumor original, éste no puede ser extirpado por diversas razones: porque el paciente tenga cirrosis, por su localización (cerca de estructuras vitales o poco accesible para los cirujanos), o bien por otros problemas de salud que impiden llevar al paciente al quirófano. Las opciones para ellos son:
- ablación por radiofrecuencia. Se emplea una sonda especial que contiene pequeños electrodos capaces de eliminar las células enfermas mediante calor de fricción. Puede hacerse directamente a través de la piel, con anestesia local, o bien mediante una pequeña incisión que se parctica en el abdomen, generalmente con anestesia general. Mediante una tomografía computerizada (CT) se sigue desde el exterior la colocación de la sonda en el tumor.
- inyección percutánea de etanol. El paciente recibirá una inyección de alcohol directamente en el hígado destinada a eliminar las células cancerosas. Aunque suele ser suficiente con anestesia local, algunos pacientes pueden requerir general. Es posible que el paciente desarrolle fiebre y dolor después del procedimiento, aunque no son efectos secundarios graves. En algunas ocasiones es preciso volver a repetirlo si el tumor crece de nuevo.
- criocirugía. El médico hace una incisión en el abdomen a través de la cuál inserta una sonda de metal que congela y elimina las células cancerosas. Para guiar el instrumento puede ayudarse de una técnica de ultrasonidos. La recuperación y las posibilidades de infección son menores que con otras cirugías más invasivas.
- infusión arerial hepática. Se inserta un catéter en la arteria hepática, la principal vía de entrada de flujo sanguíneo al hígado. A través de este conducto se inyectan fármacos antineoplásicos directamente en el órgano enfermo. Existe otra variante de esta técnica que consiste en la implantación de una pequeña bomba que continuamente segrega estos fármacos hacia el hígado. Este tipo de quimoterapia suele producir menos efectos secundarios que la que se administra de forma sistémica, precisamente porque no llega a todo el organismo.
- quimioembolización. Se coloca un pequeño catéter en una arteria de la pierna. Empleando rayos X como guía, el médico mueve el catéter hasta la arteria hepática e inyecta entonces los fármacos anticancerosos. Empleando pequeñas partículas bloquea el flujo sanguíneo a través de esta arteria, lo que permite que los fármacos permanezcan en el hígado durante mucho más tiempo. Este procedimiento requiere ingreso hospitalario y suele producir menos efectos secundarios que la que se administra de forma sisteémica, precisamente porque ésta no llega a todo el organismo, aunque sí puede producir náuseas, vómitos, fiebre y dolor abdominal. Debido a que reduce el suministro de sangre al tejido sano del hígado, puede ser peligroso para pacientes con enfermedades como la hepatitis o la cirrosis.
- hepatectomía total con trasplante de hígado. Si la extirpación del tumor es imposible por culpa del mal funcionamiento del hígado, algunos pacientes pueden beneficiarse de un trasplante. Mientras aparece un donante adecuado, el equipo médico continuará monitorizando el estado del paciente y, si fuese necesario, administrándole tratamiento. El trasplante de hígado es también una opción para pacientes con tumores pequeños pero que no pueden operarse porque tienen cirrosis.
- ablación por radiofrecuencia. Se emplea una sonda especial que contiene pequeños electrodos capaces de eliminar las células enfermas mediante calor de fricción. Puede hacerse directamente a través de la piel, con anestesia local, o bien mediante una pequeña incisión que se parctica en el abdomen, generalmente con anestesia general. Mediante una tomografía computerizada (CT) se sigue desde el exterior la colocación de la sonda en el tumor.
- inyección percutánea de etanol. El paciente recibirá una inyección de alcohol directamente en el hígado destinada a eliminar las células cancerosas. Aunque suele ser suficiente con anestesia local, algunos pacientes pueden requerir general. Es posible que el paciente desarrolle fiebre y dolor después del procedimiento, aunque no son efectos secundarios graves. En algunas ocasiones es preciso volver a repetirlo si el tumor crece de nuevo.
- criocirugía. El médico hace una incisión en el abdomen a través de la cuál inserta una sonda de metal que congela y elimina las células cancerosas. Para guiar el instrumento puede ayudarse de una técnica de ultrasonidos. La recuperación y las posibilidades de infección son menores que con otras cirugías más invasivas.
- infusión arerial hepática. Se inserta un catéter en la arteria hepática, la principal vía de entrada de flujo sanguíneo al hígado. A través de este conducto se inyectan fármacos antineoplásicos directamente en el órgano enfermo. Existe otra variante de esta técnica que consiste en la implantación de una pequeña bomba que continuamente segrega estos fármacos hacia el hígado. Este tipo de quimoterapia suele producir menos efectos secundarios que la que se administra de forma sistémica, precisamente porque no llega a todo el organismo.
- quimioembolización. Se coloca un pequeño catéter en una arteria de la pierna. Empleando rayos X como guía, el médico mueve el catéter hasta la arteria hepática e inyecta entonces los fármacos anticancerosos. Empleando pequeñas partículas bloquea el flujo sanguíneo a través de esta arteria, lo que permite que los fármacos permanezcan en el hígado durante mucho más tiempo. Este procedimiento requiere ingreso hospitalario y suele producir menos efectos secundarios que la que se administra de forma sisteémica, precisamente porque ésta no llega a todo el organismo, aunque sí puede producir náuseas, vómitos, fiebre y dolor abdominal. Debido a que reduce el suministro de sangre al tejido sano del hígado, puede ser peligroso para pacientes con enfermedades como la hepatitis o la cirrosis.
- hepatectomía total con trasplante de hígado. Si la extirpación del tumor es imposible por culpa del mal funcionamiento del hígado, algunos pacientes pueden beneficiarse de un trasplante. Mientras aparece un donante adecuado, el equipo médico continuará monitorizando el estado del paciente y, si fuese necesario, administrándole tratamiento. El trasplante de hígado es también una opción para pacientes con tumores pequeños pero que no pueden operarse porque tienen cirrosis.
CÁNCER LOCALIZADO OPERABLE
Como su propio nombre indica, se trata de tumores que pueden ser extirpados mediante cirugía. No hay evidencias de que la enfermedad se haya extendido a los ganglios linfáticos cercanos ni a otros órganos sanos. La intervención para extirpar el tumor se denomina hepatectomía (extirpación de una parte del hígado que debe incluir el tumor y bordes libres de enfermedad) y su extensión dependerá fundamentalmente del tamaño, localización y número de tumores.
Puede que sea necesario extirpar una porción del hígado, o incluso que haya que pensar en el trasplante. En algunos casos el cirujano extirpa completamente el órgano del paciente y lo sustituye por otro sano procedente de un donante. Esta opción sólo es válida si el cáncer no ha comenzado a extenderse y si se encuentra un donante compatible. Mientras eso ocurre, el equipo médico controlará la evolución del paciente oncológico administrándole otros tratamientos si fuese necesario. Si el tumor es inextirpable no hay evidencia de que el trasplante pueda ser curativo, pues casi siempre hay una recaída precoz en el órgano nuevo. Hoy por hoy, esta opción es experimental.
La recuperación después de una operación de este tipo es diferente para cada paciente. Algunos pueden sentirse incómodos durante los primeros días, aunque existen analgésicos muy eficaces contra el dolor. Tambén es frecuente sentir cansancio, fatiga física o diarrea. En el caso de los trasplantes de hígado, el posoperatorio suele durar varias semanas y el equipo médico vigila especialmente que no se produzca rechazo. Los fármacos que se emplean para evitar que el organismo reaccione en contra del nuevo órgano pueden provocar un exceso de vello corporal o un aumento de la tensión arterial.
La supervivencia a tres años en este tipo de cáncer es de cerca del 50%.
Tratamiento
Hoy por hoy estos tumores sólo tienen cura si se detectan en fases muy tempranas de su evolución, antes de que las células enfermas hayan comenzado a expandirse por el organismo. Sin embargo, incluso en esta situación existe la posibilidad de controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Es lo que se conoce como un tratamiento paliativo.
Generalmente las opciones dependen del tipo de tumor y su estadío en el momento de comenzar la terapia. El estadiaje de un cáncer consiste en establecer su naturaleza basándose en el tamaño, estado general del hígado así como en la posible presencia de metástasis.
Éstas son algunas de las posibilidades:
Cáncer localizado operable
Cáncer localizado inoperable
Cáncer avanzado
Cáncer recurrente
Generalmente las opciones dependen del tipo de tumor y su estadío en el momento de comenzar la terapia. El estadiaje de un cáncer consiste en establecer su naturaleza basándose en el tamaño, estado general del hígado así como en la posible presencia de metástasis.
Éstas son algunas de las posibilidades:
Cáncer localizado operable
Cáncer localizado inoperable
Cáncer avanzado
Cáncer recurrente
Diagnóstico
Como la mayoría de los síntomas son inespecíficos, en general es imposible hacer un diagnóstico basándose sólo en ellos. Ante la presencia de alguno de los síntomas mencionados será necesario realizar pruebas para ver si hay una enfermedad responsable de los mismos. Éstas son algunas de ellas:
- examen físico: el médico palpa el abdomen para examinar el estado del hígado, el bazo y otros órganos en busca de cualquier posible cambio que haga pensar en la presencia de un tumor. Además, comprobará si hay ascitis (una acumulación de líquido), o signos de ictericia, con su característico color amarillo, propio de las afecciones hepáticas, y que se origina por la acumulación de pigmentos biliares en la sangre. Los tumores pequeños son difíciles de detectar mediante un examen físico porque las costillas derechas cubren la mayor parte del hígado.
- análisis de sangre: estas pruebas se realizan en busca de alfafetoproteína (AFP), cuyos niveles elevados pueden ser indicativos de la presencia de un tumor en el hígado. Entre el 50% y el 70% de las personascon un cáncer primario de hígado tiene altos niveles de AFP. Sin embargo, otros tumores como los de células germinales y, en algunos casos, los de estómago o páncreas también elevan esta sustancia. Por ello suelen emplearse además otros marcadores para determinar si el funcionamiento de este órgano es normal.
- escáner: mediante rayos X se realizan varis fotografías de la zona, hígado, vasos sanguíneos y otros órganos cercanos. A menudo se emplea previamente un tinte que deja ver claramente el hígado en las imágenes en busca de anomalías.
- ultrasonidos: esta técnica utiliza los ecos producidos por las ondas sonoras para emitir una imagen de los órganos internos (sonograma) que permite apreciar si hay alguna lesión en las paredes del hígado. Los tumores producen una reverberación distinta a los tejidos sanos que tiene su reflejo en la imagen. El paciente debe tumbarse en una camilla mientras el técnico mueve el transductor (el instrumento que emite las ondas sonoras) sobre el abdomen, previamente lubricado con un aceite o gel para ultrasonidos.
- resonancia magnética: Un ordenador traduce el patrón de ondas emitido por los tejidos del organismo en una imagen muy detallada de las partes del cuerpo que se quieran analizar. El detalle de esta técnica permite distinguir un tumor benigno de uno maligno. Para obtener la 'fotografía' el paciente es introducido en una estructura en forma de tubo que emite un sonido retumbante, que corresponde a la emisión de las ondas.
- angiograma: esta prueba requiere que el paciente ingrese en el hospital y reciba anestesia general, aunque muchas veces se practica sólo con sedación. El médico le administrará un tinte que permite ver los vasos sanguíneos del hígado en una imagen de rayos X. De esta manera se puede comprobar si existe algún nódulo en el órgano.
- biopsia: en ocasiones es necesario analizar una muestra de tejido bajo el microscopio para determinar la naturaleza de la lesión. Para ello el médico puede insertar una aguja directamente en el hígado (aguja de aspiración fina), mientras sigue el procedimiento desde el exterior mediante otras técnicas de imagen como el escáner computerizado (CT) o los ultrasonidos. Otras veces se elije una aguja más gruesa o bien se recurre a una laparoscopia, que consiste en la inserción de un pequeño tubo mediante una incisión practicada en el abdomen. Otra opción es la colangiopancreatografía (CPRE), que consiste en introducir un endoscopio por la boca hasta que llega al duodeno, donde desembocan las vías biliares.
- examen físico: el médico palpa el abdomen para examinar el estado del hígado, el bazo y otros órganos en busca de cualquier posible cambio que haga pensar en la presencia de un tumor. Además, comprobará si hay ascitis (una acumulación de líquido), o signos de ictericia, con su característico color amarillo, propio de las afecciones hepáticas, y que se origina por la acumulación de pigmentos biliares en la sangre. Los tumores pequeños son difíciles de detectar mediante un examen físico porque las costillas derechas cubren la mayor parte del hígado.
- análisis de sangre: estas pruebas se realizan en busca de alfafetoproteína (AFP), cuyos niveles elevados pueden ser indicativos de la presencia de un tumor en el hígado. Entre el 50% y el 70% de las personascon un cáncer primario de hígado tiene altos niveles de AFP. Sin embargo, otros tumores como los de células germinales y, en algunos casos, los de estómago o páncreas también elevan esta sustancia. Por ello suelen emplearse además otros marcadores para determinar si el funcionamiento de este órgano es normal.
- escáner: mediante rayos X se realizan varis fotografías de la zona, hígado, vasos sanguíneos y otros órganos cercanos. A menudo se emplea previamente un tinte que deja ver claramente el hígado en las imágenes en busca de anomalías.
- ultrasonidos: esta técnica utiliza los ecos producidos por las ondas sonoras para emitir una imagen de los órganos internos (sonograma) que permite apreciar si hay alguna lesión en las paredes del hígado. Los tumores producen una reverberación distinta a los tejidos sanos que tiene su reflejo en la imagen. El paciente debe tumbarse en una camilla mientras el técnico mueve el transductor (el instrumento que emite las ondas sonoras) sobre el abdomen, previamente lubricado con un aceite o gel para ultrasonidos.
- resonancia magnética: Un ordenador traduce el patrón de ondas emitido por los tejidos del organismo en una imagen muy detallada de las partes del cuerpo que se quieran analizar. El detalle de esta técnica permite distinguir un tumor benigno de uno maligno. Para obtener la 'fotografía' el paciente es introducido en una estructura en forma de tubo que emite un sonido retumbante, que corresponde a la emisión de las ondas.
- angiograma: esta prueba requiere que el paciente ingrese en el hospital y reciba anestesia general, aunque muchas veces se practica sólo con sedación. El médico le administrará un tinte que permite ver los vasos sanguíneos del hígado en una imagen de rayos X. De esta manera se puede comprobar si existe algún nódulo en el órgano.
- biopsia: en ocasiones es necesario analizar una muestra de tejido bajo el microscopio para determinar la naturaleza de la lesión. Para ello el médico puede insertar una aguja directamente en el hígado (aguja de aspiración fina), mientras sigue el procedimiento desde el exterior mediante otras técnicas de imagen como el escáner computerizado (CT) o los ultrasonidos. Otras veces se elije una aguja más gruesa o bien se recurre a una laparoscopia, que consiste en la inserción de un pequeño tubo mediante una incisión practicada en el abdomen. Otra opción es la colangiopancreatografía (CPRE), que consiste en introducir un endoscopio por la boca hasta que llega al duodeno, donde desembocan las vías biliares.
Síntomas
A menudo se habla de la 'enfermedad silenciosa' porque es frecuente que en los estadíos iniciales no dé ningún síntoma de alerta, salvo que comience a crecer cerca de la cápsulua, en cuyo caso comenzará a doler, o bien que obstruya la vía biliar yocasione ictericia. Sólo a medida que el tumor crece de tamaño y la enfermedad se extiende, pueden empezar a aparecer los síntomas. Entre estos destaca el dolor en la zona superior del abdomen y que, en ocasiones, se extienden hasta la espalda .
También puede aparecer pérdida de peso , falta de apetito, debilidad, cansancio, náusea y vómitos, fiebre... Además, si la piel y los ojos adquieren una tonalidad amarillenta y la orina se vuelve oscura, las heces blancas, significa que se está produciendo ictericia. Muchos de estos signos son inespecíficos, y pueden estar causados por otras enfermedades que no son cancerosas.
Algunos tumores del hígado producen hormonas que actúan en otros órganos del organismo. Esto puede condicionar que se eleven los niveles de calcio en la sangre, lo que puede provocar cansancio, o reducir los niveles de azúcar, llegando incluso a causar desmayos. Todo ello puede confundir a los médicos haciéndoles pensar que la persona padece algún problema relacionado con el sistema nervioso o con las glándulas endocrinas (encargadas de la producción de hormonas).
También puede aparecer pérdida de peso , falta de apetito, debilidad, cansancio, náusea y vómitos, fiebre... Además, si la piel y los ojos adquieren una tonalidad amarillenta y la orina se vuelve oscura, las heces blancas, significa que se está produciendo ictericia. Muchos de estos signos son inespecíficos, y pueden estar causados por otras enfermedades que no son cancerosas.
Algunos tumores del hígado producen hormonas que actúan en otros órganos del organismo. Esto puede condicionar que se eleven los niveles de calcio en la sangre, lo que puede provocar cansancio, o reducir los niveles de azúcar, llegando incluso a causar desmayos. Todo ello puede confundir a los médicos haciéndoles pensar que la persona padece algún problema relacionado con el sistema nervioso o con las glándulas endocrinas (encargadas de la producción de hormonas).
Tipos de tumores
* BENIGNOS:
uno de los más frecuentes es el hemangioma, una especie de madeja de vasos sanguíneos, igual que las manchas del mismo nombre que aparecen en la piel. La mayoría de los hemangiomas hepáticos no produce síntomas, por lo que no requieren tratamiento, sólo en algunos casos pueden ocasionar hemorragias y requerir una extirpación quirúrgica. Los adenomas hepáticos son otro tipo de tumor benigno que surgen en las principales células del hígado. Tampoco ocasionan síntomas, aunque pueden llegar a producir dolor abdominal o hemorragias.
* MALIGNOS:
- Carcinoma hepatocelular o hepatocarcinoma: Se trata del tipo más común de cáncer del hígado en adultos, de hecho se calcula que aproximadamente el 75% de los cánceres de hígado son de este tipo. Puede comenzar como un tumor pequeño que va creciendo y luego se extiende a otras partes del hígado o bien puede surgir en forma de nódulos en varias partes de este órgano.
- Angiosarcomas o hemangiosarcomas: Se trata de un raro tipo de tumor que comienza en los vasos sanguíneos del hígado. Los angiosarcomas crecen rápidamente de manera que para cuando son detectados generalmente suelen estar muy extendidos, lo que imposibilita la cirugía. Pese al tratamiento con quimioterapia y radioterapia la esperanza de vida de estos pacientes es menor de seis meses.
- Colangiocarcinoma: Este tipo de tumores comienza en los conductos biliares del hígado y suponen alrededor del 13% de todos los cánceres hepáticos. Los cálculos biliares, la inflamación de la vesícula o la colitis ulcerosa incrementan el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Debido a que a menudo son demasiado grandes o se encuentran en una parte del hígado a la que no se puede acceder con la cirugía, la mayoría de los colangiocarcinomas no se pueden extirpar completamente mediante cirugía. El tratamiento de estos tumores se completa con sesiones de quimioterapia y radioterapia.
- Hepatoblastoma: Se trata de un tipo de cáncer infantil que puede afectar a niños menores de cuatro años. El desarrollo de la oncología permite asegurar unas tasas de curación de cerca del 70% con una tasa de supervivencia mayor del 90% para los hepatoblastomas que se detectan a tiempo.
- Metástasis: los tumores más frecuentes del hígado son las metástasis. Muchos de los tumores de otros órganos se extienden al hígado y en ocasiones se detectan por primera vez en esta zona. Los cánceres de colon, páncreas, melanoma, sarcomas etc. pueden metastatizar a distancia, es decir, abandonar su localización inicial y comenzar a extenderse, siendo el hígado el órgano en el que con más frecuencia se encuentran.
uno de los más frecuentes es el hemangioma, una especie de madeja de vasos sanguíneos, igual que las manchas del mismo nombre que aparecen en la piel. La mayoría de los hemangiomas hepáticos no produce síntomas, por lo que no requieren tratamiento, sólo en algunos casos pueden ocasionar hemorragias y requerir una extirpación quirúrgica. Los adenomas hepáticos son otro tipo de tumor benigno que surgen en las principales células del hígado. Tampoco ocasionan síntomas, aunque pueden llegar a producir dolor abdominal o hemorragias.
* MALIGNOS:
- Carcinoma hepatocelular o hepatocarcinoma: Se trata del tipo más común de cáncer del hígado en adultos, de hecho se calcula que aproximadamente el 75% de los cánceres de hígado son de este tipo. Puede comenzar como un tumor pequeño que va creciendo y luego se extiende a otras partes del hígado o bien puede surgir en forma de nódulos en varias partes de este órgano.
- Angiosarcomas o hemangiosarcomas: Se trata de un raro tipo de tumor que comienza en los vasos sanguíneos del hígado. Los angiosarcomas crecen rápidamente de manera que para cuando son detectados generalmente suelen estar muy extendidos, lo que imposibilita la cirugía. Pese al tratamiento con quimioterapia y radioterapia la esperanza de vida de estos pacientes es menor de seis meses.
- Colangiocarcinoma: Este tipo de tumores comienza en los conductos biliares del hígado y suponen alrededor del 13% de todos los cánceres hepáticos. Los cálculos biliares, la inflamación de la vesícula o la colitis ulcerosa incrementan el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Debido a que a menudo son demasiado grandes o se encuentran en una parte del hígado a la que no se puede acceder con la cirugía, la mayoría de los colangiocarcinomas no se pueden extirpar completamente mediante cirugía. El tratamiento de estos tumores se completa con sesiones de quimioterapia y radioterapia.
- Hepatoblastoma: Se trata de un tipo de cáncer infantil que puede afectar a niños menores de cuatro años. El desarrollo de la oncología permite asegurar unas tasas de curación de cerca del 70% con una tasa de supervivencia mayor del 90% para los hepatoblastomas que se detectan a tiempo.
- Metástasis: los tumores más frecuentes del hígado son las metástasis. Muchos de los tumores de otros órganos se extienden al hígado y en ocasiones se detectan por primera vez en esta zona. Los cánceres de colon, páncreas, melanoma, sarcomas etc. pueden metastatizar a distancia, es decir, abandonar su localización inicial y comenzar a extenderse, siendo el hígado el órgano en el que con más frecuencia se encuentran.
FACTORES DE RIESGO
- Hepatitis: Uno de los mayores factores de riesgo para desarrollar este tipo de cáncer es la hepatitis. Los virus causantes de esta enfermedad, el de la hepatitis B ó C, pueden llegar al organismo por medio de sangre contaminada o bien mediante contacto sexual con otra persona. Los expertos piensan que entre un 10% y un 20 por ciento de las personas infectadas con el virus de la hepatitis B desarrollarán cáncer de hígado, de hecho, se calcula que hay evidencia de infección en casi una cuarta parte de los estadounidenses que tienen este tipo de tumor.
Sin embargo, la relación exacta entre el virus de la hepatitis C y el cáncer de hígado está aún siendo estudiada. En la actualidad se estudian métodos para prevenir o tratar las infecciones por hepatitis antes de que lleguen a causar cáncer, y se han logrado importantes avances en este campo. Según la American Cancer Society, algunas vacunas y tratamientos mejorados contra esta infección pueden prevenir alrededor de la mitad de los casos de cáncer de hígado en todo el mundo.
El cáncer de hígado se desarrolla muchos años después de adquirir la infección viral. Aunque estas infecciones pueden transcurrir sin dar síntomas, los análisis de sangre pueden detectar la presencia del virus en la sangre. En ese caso, el médico recomendará el tratamiento a seguir así como los mejores métodos para evitar que se contagie la infección a terceros.
- Cirrosis: Esta patología se desarrolla cuando muchas de las células del hígado están dañadas y son sustituidas por tejido cicatricial, que no es capaz de desarrollar las funciones hepáticas. Puede deberse al abuso de alcohol o ciertos virus, como los de la hepatitis. Sólo un 5% de los pacientes con cirrosis desarrolla cáncer de hígado. Una buena parte de las cirrosis se llaman criptogenéticas porque se desconoce su causa, aparecen en personas no bebedoras sin infección por hepatitis.
- Aflatoxinas: Estas sustancias estan originadas por ciertos tipos de mohos, y pueden formarse en cachuetes, palomitas y otros granos o cereales. Aunque la venta de productos con elevados niveles de aflatoxinas está prohibida en los países occidentales, la contaminación por esta sustancia sigue siendo un importante problema de salud pública en Asia y África.
- Otros: Ser hombre multiplica por dos las probabilidades de desarrollar tumores hepáticos. Y también se incrementan los riesgos con la edad, así como entre personas con antecedentes familiares de la enfermedad.
Sin embargo, la relación exacta entre el virus de la hepatitis C y el cáncer de hígado está aún siendo estudiada. En la actualidad se estudian métodos para prevenir o tratar las infecciones por hepatitis antes de que lleguen a causar cáncer, y se han logrado importantes avances en este campo. Según la American Cancer Society, algunas vacunas y tratamientos mejorados contra esta infección pueden prevenir alrededor de la mitad de los casos de cáncer de hígado en todo el mundo.
El cáncer de hígado se desarrolla muchos años después de adquirir la infección viral. Aunque estas infecciones pueden transcurrir sin dar síntomas, los análisis de sangre pueden detectar la presencia del virus en la sangre. En ese caso, el médico recomendará el tratamiento a seguir así como los mejores métodos para evitar que se contagie la infección a terceros.
- Cirrosis: Esta patología se desarrolla cuando muchas de las células del hígado están dañadas y son sustituidas por tejido cicatricial, que no es capaz de desarrollar las funciones hepáticas. Puede deberse al abuso de alcohol o ciertos virus, como los de la hepatitis. Sólo un 5% de los pacientes con cirrosis desarrolla cáncer de hígado. Una buena parte de las cirrosis se llaman criptogenéticas porque se desconoce su causa, aparecen en personas no bebedoras sin infección por hepatitis.
- Aflatoxinas: Estas sustancias estan originadas por ciertos tipos de mohos, y pueden formarse en cachuetes, palomitas y otros granos o cereales. Aunque la venta de productos con elevados niveles de aflatoxinas está prohibida en los países occidentales, la contaminación por esta sustancia sigue siendo un importante problema de salud pública en Asia y África.
- Otros: Ser hombre multiplica por dos las probabilidades de desarrollar tumores hepáticos. Y también se incrementan los riesgos con la edad, así como entre personas con antecedentes familiares de la enfermedad.
EL HÍGADO
El hígado, órgano de mayor tamaño del cuerpo humano sin contar la piel, se localiza debajo de las costillas, en lado derecho del abdomen.
Entre sus principales funciones destacan la filtración de la sangre y la eliminación de los desechos tóxicos, así como la fabricación de enzimas que ayudan a digerir los alimentos, convirtiéndolos en sustancias necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Algunos nutrientes tienen que modificarse químicamente (metabolizarse) en el hígado antes de que el resto del cuerpo los pueda usar como fuente de energía. El hígado produce algunos de los factores de coagulación que evitan que la sangre esté demasiado líquida y segrega además bilis al intestino para ayudar a absorber los nutrientes.
El hígado se divide en tres lóbulos, el derecho, el izquierdo y uno más pequeño denominado cuadrado, que a su vez se subdividen en segmentos. Al contrario que la mayoría de los demás órganos del cuerpo, recibe sangre de dos fuentes. La arteria hepática suple al hígado con sangre rica en oxígeno mientras que la vena porta transporta sangre rica en nutrientes desde los intestinos. Toda la sangre procedente del tubo digestivo atraviesa el hígado antes de llegar al resto del organismo, lo que lo convierte en una especie de 'aduana' frente al mundo exterior.
El hígado, órgano de mayor tamaño del cuerpo humano sin contar la piel, se localiza debajo de las costillas, en lado derecho del abdomen.
Entre sus principales funciones destacan la filtración de la sangre y la eliminación de los desechos tóxicos, así como la fabricación de enzimas que ayudan a digerir los alimentos, convirtiéndolos en sustancias necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Algunos nutrientes tienen que modificarse químicamente (metabolizarse) en el hígado antes de que el resto del cuerpo los pueda usar como fuente de energía. El hígado produce algunos de los factores de coagulación que evitan que la sangre esté demasiado líquida y segrega además bilis al intestino para ayudar a absorber los nutrientes.
El hígado se divide en tres lóbulos, el derecho, el izquierdo y uno más pequeño denominado cuadrado, que a su vez se subdividen en segmentos. Al contrario que la mayoría de los demás órganos del cuerpo, recibe sangre de dos fuentes. La arteria hepática suple al hígado con sangre rica en oxígeno mientras que la vena porta transporta sangre rica en nutrientes desde los intestinos. Toda la sangre procedente del tubo digestivo atraviesa el hígado antes de llegar al resto del organismo, lo que lo convierte en una especie de 'aduana' frente al mundo exterior.
SEGUIMIENTO
Después de que la mujer se haya sometido al tratamiento para la eliminación del cáncer de mama, tiene que realizar unos controles más estrictos durante los cinco primeros años. Pasados éstos deberá seguir controlándose como cualquier mujer sana.
Los controles son los siguientes:
Durante los dos primeros años, tendrá que realizarse exploraciones físicas cada tres meses y una mamografía anual.
Durante los siguientes tres años, las exploraciones físicas las realizará cada seis meses y la mamografía también será anual.
Estos controles no precisarán de ninguna otra prueba siempre que la mujer se encuentre asintomática y su médico así lo crea conveniente.
Otras pruebas que no son infrecuentes son un análisis de sangre, una radiografía de tórax y una radiografía ósea seriada. Se puede realizar alguna otra prueba relacionada con cualquier sintomatología que presente la paciente
Los controles son los siguientes:
Durante los dos primeros años, tendrá que realizarse exploraciones físicas cada tres meses y una mamografía anual.
Durante los siguientes tres años, las exploraciones físicas las realizará cada seis meses y la mamografía también será anual.
Estos controles no precisarán de ninguna otra prueba siempre que la mujer se encuentre asintomática y su médico así lo crea conveniente.
Otras pruebas que no son infrecuentes son un análisis de sangre, una radiografía de tórax y una radiografía ósea seriada. Se puede realizar alguna otra prueba relacionada con cualquier sintomatología que presente la paciente
TRATAMIENTO
El tratamiento vendrá determinado por el tamaño del tumor y si ha habido extensión a los ganglios u otras zonas del cuerpo. Por lo general, cuando el tumor es menor de 1 centímetro de diámetro, la cirugía es suficiente para terminar con el cáncer y no se precisa de quimioterapia. No obstante, hay pocos casos en los que no se requiera un tratamiento complementario a la cirugía, bien con quimioterapia o con hormonoterapia. Actualmente el factor pronóstico más importante sigue siendo la afectación ganglionar: el número de ganglios afectados ayuda al oncólogo a seleccionar el tratamiento posterior.
La intervención quirúrgica, siempre realizada por un cirujano/ginecólogo experto en cáncer de mama, permite el control local de la enfermedad y llevar a cabo un diagnóstico riguroso gracias a que se pueden determinar las características del tumor y el número de ganglios afectados por células malignas.
La radioterapia consiste en el empleo de rayos de alta energía, como rayos X, para destruir o disminuir el número de células cancerosas. Es un tratamiento local que se administra después de la cirugía conservadora (cuando se emplea después de la mastectomía es porque se considera que existe riesgo de que el tumor se reproduzca). Se desarrolla a lo largo de unos 20-30 días (los que el oncólogo y el radiólogo hayan creído convenientes), y la paciente va de forma ambulatoria a la clínica o sala donde se realice la radioterapia; no tiene que estar ingresada para ello.
En sí, el tratamiento dura unos minutos. No es doloroso sino que es algo parecido a una radiografía sólo que la radiación es mayor y está concentrada en la zona afectada. Lo que se consigue con la radioterapia es disminuir el tamaño del tumor, para luego retirarlo quirúrgicamente o, una vez realizada la intervención, limpiar la zona de células malignas.
Los efectos secundarios de este tratamiento son cansancio o fatiga, inflamación y pesadez en la mama, enrojecimiento y sequedad en la piel (como después de una quemadura solar), que suelen desaparecer tras seis o 12 meses. La acción de los aparatos suele estar muy focalizada de manera que sus efectos suelen ser breves y, generalmente, bien tolerados por las pacientes. Una buena combinación de descanso, actividad física y prendas delicadas puede atenuar estas molestias. (* Véalo en imágenes)
La quimioterapia consiste en la administración de medicamentos que destruyen las células cancerosas y evitan la aparición del tumor en otras partes del cuerpo. Existen varias vías de administración, pero las más frecuentes son la vía oral y la vía intravenosa.
No es necesaria la hospitalización para recibir este tratamiento, se puede hacer de forma ambulatoria. Esto dependerá del estado de la paciente y del tiempo de duración del tratamiento, uno completo puede prolongarse entre cuatro y ocho meses. El tratamiento quimioterápico puede realizarse a modo adyuvante, es decir, sumado a la cirugía o como tratamiento único, para los casos de recidivas y que la cirugía no sea una solución.
La quimioterapia neoadyuvante es aquella que se realiza antes de la cirugía y sólo en algunos casos. Su objetiv es reducir el tamaño del tumor y poder realizar una operación que permita conservar la mama en mujeres para las que la primera opción era la mastectomía.
La mujer con un diagnóstico reciente debe saber que existe una alternativa a la mastectomía (cirugía radical) de inicio y debe conversar con su médico sobre la posibilidad de recibir la quimioterapita en primer lugar.
La quimioterapia adyuvante se realiza después de la cirugía para eliminar las posibles células cancerosas que hayan quedado en cantidades microscópicas e impedir su crecimiento.
Sólo hay un 10% de todas las pacientes que no reciben tratamiento postoperatorio y que son aquellas que no tienen afectados los ganglios y que el tumor es menor de 1cm., y/o los receptores hormonales son positivos.
Estos medicamentos se administran a modo de ciclos, con un período de recuperación entre cada uno.
La duración total del tratamiento varía en función de la quimioterapia que precise la paciente pero oscila entre tres y seis meses.
Los efectos secundarios de la quimioterapia:
Debido a que son medicamentos muy fuertes, presentan unos efectos secundarios que, en algunos casos, resultan muy molestos. Hay que decir que se administran, junto con ellos, otros fármacos que disminuyen algunos de esos efectos. Los más frecuentes son:
- Náuseas y vómitos (Leer más).
- Pérdida de apetito.
- Pérdida del cabello.
- Llagas en la boca.
- Cansancio.
- Riesgo elevado de infecciones por la disminución de los glóbulos blancos.
- Cambios en el ciclo menstrual.
- Hematomas.
La quimioterapia como tratamiento para las recaídas (cuando vuelve a aparecer el cáncer en la otra mama o en otro órgano) se administra de la forma que hemos descrito anteriormente, sólo que la dosis tendrá que ser la apropiada al estadio del cáncer.
Junto a la quimioterapia, se administrará tratamiento hormonal, siempre que el tumor presente receptores hormonales.
La terapia hormonal consiste en la administración de fármacos que bloquean la acción de las hormonas que estimulan el crecimiento de las células cancerosas.
Se les da a aquellas pacientes que tienen receptores hormonales positivos, esto viene a ser el 60-70% del total de las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama.
Hace años se realizaba la extirpación ovárica para impedir la acción de las hormonas pero, en la actualidad, esta técnica no se emplea y en su lugar se utiliza la terapia hormonal.
Últimamente se están empleando nuevos fármacos para esta terapia, que son los siguientes:
- Fármacos antiestrógenos o moduladores del receptor estrogénico.
- Agonistas de la hormona luteinizante, a nivel de la hipófisis, que se encarga de la producción de estrógenos en mujeres premenopáusicas.
- Fármacos de la aromatasa, enzima que produce estrógenos en mujeres cuyos ovarios ya no los producen, es decir, en mujeres menopáusicas.
- Fármacos de tipo de la progesterona.
Los efectos secundarios de estos fármacos son parecidos a los síntomas que se dan en la menopausia, es decir, sofocos, nerviosismo, etc. En algunas mujeres posmenopáusicas se ha visto otros riesgos como un aumento de la tromboflebitis, etc.
Estos medicamentos tienen varias vías de administración que se elegirán en función de lo que decida el médico y la paciente. Estas vías son la oral, la subcutánea y la intramuscular (a través de una inyección).
La cirugía se realizará una vez obtenido el resultado de la biopsia. Con ella, se pretende conseguir la extirpación total del tumor. Dependiendo de éste, la cirugía será más o menos complicada.
La cirugía conservadora de la mama consiste en extirpar el tumor intentando conservar la mayor cantidad de tejido mamario intacto. En función del tamaño del tumor tenemos los siguientes tipos de cirugía:
Lumpectomía: extirpación del tumor junto con un borde de tejido normal.
Mastectomía parcial o escisión amplia: extirpación del tumor junto con una cantidad mayor de tejido normal.
Cuadrantectomía: extirpación de un cuarto de la mama. Estos tipos de cirugía se realizará en aquellos casos en los que el tumor sea pequeño, alrededor del 15% de los casos, la cantidad de tejido que se extrae es tan pequeña que no se nota mucha diferencia entre la mama operada y la que no lo ha sido. Los índices de supervivencia entre las mujeres que ha sido intervenidas con cirugía conservadora y las que se han extirpado la totalidad de la mama a una son idénticos. Éstas son las opciones de la cirugía radical:
Mastectomía simple: se extirpa la totalidad del tejido mamario, pero se deja el músculo subyacente intacto y suficiente piel como para cubrir la herida. La mama se reconstruye con más facilidad si los músculos pectorales y otros tejidos que se encuentran debajo de la misma quedan intactos. Esta técnica se emplea cuando el cáncer es invasivo y se ha extendido dentro de los conductos mamarios.
Mastectomía radical modificada: se extirpa toda la mama, algunos ganglios axilares del mismo brazo de la mama y una pequeña sección del músculo pectoral..
Mastectomía radical: se extirpan el tumor y la mama, los músculos pectorales subyacentes y los ganglios axilares.
Biopsia del ganglio linfático centinela: durante la intervención quirúrgica, se inyecta un colorante o una sustancia radiactiva en la zona del tumor. La sustancia es transportada por la linfa y si es captada por el primer ganglio, que es el que puede contener mayor número de células cancerosas, se extirpan más ganglios. Si no contiene células malignas, no se extirpan los demás. Las posibilidades de supervivencia son mayores si no están afectados los ganglios axilares. Esta biopsia no se realiza si el tumor está muy localizado y es muy pequeño, pero, en caso de no ser así, se hace para intentar evitar los problemas que pueden ocurrir al extirpar los ganglios linfáticos.
El linfedema: es una complicación que ocurre en una o dos mujeres de cada 10 intervenidas. Esta complicación consiste en una inflamación, rigidez o dolor y pérdida de la movilidad en el brazo después de la extirpación ganglionar. La mujer, una vez operada, deberá evitar coger peso con ese brazo y realizar ejercicios violentos. El tratamiento a este problema es mediante masajes o vendajes de compresión. Se está realizando una nueva técnica, que está en estudio, que consiste en una liposucción para extraer la grasa que se almacena en el brazo.
Reconstrucción mamaria: por lo general, para realizar una reconstrucción de la mama, la mujer tiene que pasar dos veces por quirófano, una para la mastectomía y otra para la implantación de la prótesis. Generalmente no se suele realizar a un tiempo porque se precisaría estar mucho tiempo bajo anestesia y se prefiere hacerlo en dos intervenciones distintas. No existe ningún inconveniente para que la paciente se intervenga cuando ella lo crea conveniente. El implante suele ser de silicona o de suero salino. No todas las mujeres, que han sido sometidas a una mastectomía radical, quieren realizarse un implante de prótesis. El hecho de pasar nuevamente por un quirófano y someterse a una anestesia y cirugía con la posterior recuperación, hace que algunas opten por las prótesis artificiales.
DIAGNÓSTICO
En la actualidad la mejor lucha contra el cáncer de mama es una detección temprana del tumor pues aumentarán las posibilidades de éxito del tratamiento.
¬ Autoexploración
La autoexploración sistemática permite detectar tumores más pequeños que los que pueda detectar el médico o la enfermera pues la mujer estará familiarizada con sus senos y podrá detectar cualquier pequeño cambio.
En las revisiones ginecológicas, el médico comprueba que no exista ninguna irregularidad en las mamas, también que no haya ninguna inflamación de los ganglios linfáticos axilares.
La autoexploración debe realizarse después de la menstruación, las mujeres menopáusicas deberán asociarla a un día del mes, pues conviene que se realice siempre en estados similares.
La mujer debe estar tranquila y realizarla en el lugar que crea más adecuado. A algunas mujeres les parecerá más cómodo realizarla en el momento de la ducha, sin embargo, a otras, pueden preferir hacerla al acostarse.
La manera más adecuada, para observar los cambios en las mamas, es situarse delante de un espejo, con los brazos caídos a ambos lados del cuerpo. Tendrá que observar la simetría de las mamas, el aspecto de la piel, el perfil, etc.
Hay que buscar zonas enrojecidas, bultos u hoyuelos. El aspecto no debe recordar la piel de naranja. Los pezones y areolas no deben estar retraídos o hundidos.
Una vez hecho lo anterior, tiene que repetir la operación pero con los brazos elevados sobre el cuello. Los senos deberán elevarse de la misma manera y, en esa posición, comprobar que no hay ningún bulto u hoyuelo.
La palpación puede realizarse una vez enjabonada, en la ducha, o tumbada en la cama con una almohada debajo del hombro correspondiente al seno que se vaya a examinar. Conviene repetirla en distintas posturas: tumbada y de pie.
Se debe utilizar la mano contraria a la mama que va a palparse. La presión será la suficiente como para reconocer bien el seno.
Se pueden realizar varios movimientos para la exploración:
1) Con la yema de tres dedos hay que ir realizando movimientos circulares desde la parte más externa de la mama hacia el pezón, a modo de espiral.
2) Otro movimiento que se puede realizar con los dedos es en forma de eses, ir recorriendo el seno de un lado al otro.
3) El tercer movimiento es radial, comenzando desde el pezón hacia fuera.
Conviene ser muy cuidadosa en la zona del cuadrante superior externo, pues están cercanos los ganglios axilares, y es ahí donde se detectan el mayor número de tumores.
Hay que comprimir un poco el pezón y comprobar si se produce alguna secreción (avise al médico si esto es así, intente identificar el color de la secreción).
Una vez explorada la mama, hay que realizar la exploración de la axila para intentar descubrir la existencia de bultos en esta zona.
El examen se deberá realizar en las dos mamas y axilas.
* GRÁFICO INTERACTIVO: Véalo en imágenes
¬ Mamografía
Las mujeres con factores de riesgo deben realizarse una mamografía y un examen clínico anual a partir de los 40 años.
Las mujeres que no tienen factores de riesgo conocidos recientes deben realizarse una mamografía cada dos años, a partir de los 40 años, y anualmente, a partir de los 50 años. No obstante, este asunto ha sido objeto de controversias recientes y algunos estudios sugieren la necesidad de hacerse una mamografía al año entre los 40 y los 49.
La mamografía es una exploración que utiliza los rayos X de baja potencia para localizar zonas anormales en la mama. Esta técnica consiste en colocar la mama entre dos placas y presionarla durante unos segundos mientras se realizan las radiografías.
No hay ningún peligro por las radiaciones de esta técnica, ya que son de baja potencia.
Es una de las mejores técnicas para detectar el cáncer de mama en sus primeras fases.
La mamografía realizada a intervalos de 1 a 2 años, reduce las muertes por esta enfermedad de un 25% a un 35% en las mujeres de 50 años o más que no presentan síntomas.
Para confirmar el diagnóstico, en los casos positivos, hay que realizar una biopsia tras la mamografía.
* REPORTAJE: 'Mamografías sin barreras'
¬ Ecografía
Es una técnica secundaria en el diagnóstico de cáncer de mama. Se emplean ultrasonidos que son convertidos en imágenes.
Su utilidad se encuentra en que con ella se pueden diferenciar los tumores formados por líquido (quistes) de las masas sólidas. La importancia de detectar esa diferencia es mucha pues los quistes no suelen necesitar un tratamiento si no hay otros síntomas, mientras que las masas sólidas precisan de una biopsia.
Además, en mujeres jóvenes con mamas densas es posible que el radiólogo prefiera hacer una ecografía en lugar de una mamografía ya que esta prueba presenta más sensibilidad en estos casos.
¬ Resonancia magnética nuclear (RMN)
Esta técnica emplea los campos magnéticos y los espectros emitidos por el fósforo en los tejidos corporales y los convierte en imagen. Con ella se puede observar la vascularización del tumor. (*Véalo en imágenes)
¬ Tomografía axial computadorizada (TAC)
Consiste en una técnica de rayos X, utiliza un haz giratorio, con la que se visualiza distintas áreas del cuerpo desde diferentes ángulos. Sirve para el diagnóstico de las metástasis, no del cáncer de mama propiamente dicho.
¬ Tomografía por emisión de positrones (PET)
Consiste en inyectar un radio fármaco combinado con glucosa que será captado por las células cancerosas, de existir un cáncer, pues éstas consumen más glucosa. El radio fármaco hará que se localicen las zonas donde se encuentre el tumor.
¬ Termografía
Es una técnica que registra las diferencias de temperatura. No se suele utilizar con mucha frecuencia.
De todas las técnicas anteriores, las más empleadas son la mamografía y la ecografía. Si existe alguna duda, que no se solucione con estas dos, se emplea las otras. Ninguna es mejor que la otra sino que con cada una se ve la zona corporal de una manera diferente.
¬ Biopsia
Una vez detectado el tumor mediante una o varias de las técnicas mencionadas, se debe realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico.
Hay varios tipos de biopsias según la técnica que se emplee:
Biopsia aspirativa con aguja fina (PAAF): consiste en introducir una aguja hasta la zona del tumor, mientras el médico palpa la masa. Si la masa no puede palparse, se puede realizar esta técnica con ayuda de la ecografía para situar la aguja en el sitio exacto donde se encuentre la masa. Después se extraerá el líquido con la aguja.
Si el líquido es claro, lo más probable es que sea un quiste benigno, aunque también puede ser que el líquido sea turbio o con sangre y que el tumor sea benigno. Si la masa es sólida, se extraen pequeños fragmentos del tejido.
El análisis microscópico de esta muestra (tanto del líquido como del tejido) es el que determinará si es benigno o canceroso.
En ocasiones, el resultado puede no ser satisfactorio para el médico, por lo que se solicita otro tipo de biopsia o se realiza un seguimiento de la paciente.
Biopsia quirúrgica: en ocasiones se empleará la cirugía para extirpar parte o la totalidad de la masa en el quirófano para su posterior examen microscópico.
Cuando se extirpa una parte del tejido, se denomina biopsia por incisión. Ésta suele realizarse en tumores muy grandes.
La biopsia excisional es aquella en la que se extirpa todo el tumor o área sospechosa, el margen circundante al tumor aunque tenga apariencia normal.
Biopsia radio quirúrgica o biopsia por localización mamográfica: se utiliza cuando la masa no puede palparse y se visualiza a través de la mamografía. La técnica consiste en localizar el tumor a través de varias mamografías e introducir una aguja en la zona exacta donde se encuentra la masa en la mama. Puede dejarse una marca mediante la aguja con carbón activado o bien se deja un fino alambre que servirá posteriormente de guía al cirujano.
Se habla de biopsias en uno o dos tiempos, dependiendo si se realiza el tratamiento quirúrgico en el mismo momento de la biopsia o si se espera el resultado completo del análisis microscópico, y unos días después de la biopsia, se realiza la extirpación tumoral y la resección mamaria.
La ventaja de la biopsia en un tiempo es que sólo se realizará una intervención quirúrgica pero, la desventaja, es que la mujer, en el momento de entrar al quirófano, no sabe si tiene cáncer y si va a salir con una mastectomía, por lo que la tensión nerviosa es muy fuerte.
Con la biopsia en dos tiempos, la paciente tiene más tiempo para asumir su situación, ir más tranquila a realizarse la biopsia y poder consultar a su médico todas las dudas que tenga antes de realizarle la intervención.
Una vez extraído el tejido mediante la biopsia, el patólogo examinará la muestra y determinará el estadio del tumor, así como su capacidad para extenderse con rapidez.
El tiempo de espera para el resultado de la biopsia varía en función de si se realiza en un tiempo o en dos. Si es en un tiempo, el tejido extraído se congela, se lamina y se observa al microscopio. El resultado tardará unos 15-20 minutos. Si se hace en dos tiempos, el resultado tardará de siete a 10 días.
Los cánceres constituidos por células más primitivas (no diferenciadas) o aquellos que presentan un gran número de células dividiéndose suelen ser más graves. Habrá que realizar también una exploración completa para determinar si cualquier otra parte del cuerpo está afectada. Las pruebas que se harán son:
¬ Radiografías del tórax para descartar una afectación pulmonar; ecografía abdominal para valorar la situación hepática, gammagrafía ósea y análisis de sangre para evaluar la correcta función medular, hepática y renal.
¬ Además, en el servicio de Anatomía Patológica, el patólogo analizará una serie de factores moleculares en el tumor:
* receptores de estrógenos y progesterona: a través de la biopsia del tejido tumoral, se analizará si las células del tumor presentan estos receptores, que son moléculas que reconocen a las hormonas (estrógenos y progesterona). Tanto las células sanas como las del tumor pueden tener estos receptores. Aquellos tumores que contienen estos receptores se denominan ER-positivos y PR-positivos y tienen mejor pronóstico que los negativos, así como mayores probabilidades de responder a la terapia hormonal.
* Prueba de HER2/neu: otra sustancia que hay que examinar, durante la biopsia, es la cantidad de la proteína HER/2nu, una proteína promotora del crecimiento celular, y los genes responsables de la producción de más o menos cantidad de esa proteína. La presencia elevada de la proteína o de los genes, indica un peor pronóstico del cáncer pues tienden a crecer y a propagarse más rápidamente. Este oncogen se da en el 20%-25% de todos los casos. Una vez conocida la presencia de éstas proteínas, y sólo en determinadas situaciones, puede administrarse un medicamento llamado Herceptina que evita que la proteína HER/2nu estimule el crecimiento de las células cancerosas.
¬ Otras pruebas: otra posibilidad para conocer el riesgo de reincidencia del cáncer es la determinación de la proteína BAG1 que, cuando está elevada, indica que esa paciente tiene más probabilidades de supervivencia libre de la enfermedad.
Aunque existen más pruebas para detectar otro tipo de marcadores, semejantes al HER2/neu o al PR y ER, las más frecuentes son las mencionadas anteriormente porque son las más útiles ya que orientan sobre el tipo de tratamiento más adecuado y porque existe un tratamiento para ello.
SÍNTOMAS
En los estadios iniciales del cáncer de mama la mujer no suele presentar síntomas. El dolor de mama no es un signo de cáncer aunque el 10% de estas pacientes lo suelen presentar sin que se palpe ninguna masa.
El primer signo suele ser un bulto que, al tacto, se nota diferente del tejido mamario que lo rodea. Se suele notar con bordes irregulares, duro, que no duele al tocarlo. En ocasiones aparecen cambios de color y tirantez en la piel de la zona afectada.
No todos los tumores malignos presentan estas características pues algunos tienen bordes regulares y son suaves al tacto. Por este motivo, cuando se detecte cualquier anomalía se debe consultar con el médico.
En las primeras fases, el bulto bajo la piel se puede desplazar con los dedos. En fases más avanzadas, el tumor suele estar adherido a la pared torácica o a la piel que lo recubre y no se desplaza. El nódulo suele ser claramente palpable e incluso los ganglios de las axilaes pueden aumentar de tamaño. Los síntomas de estas etapas son muy variados y dependen del tamaño y la extensión del tumor.
Otros signos que pueden aparecer son:
- Dolor o retracción del pezón.
- Irritación o hendiduras de la piel.
- Inflamación de una parte del seno.
- Enrojecimiento o descamación de la piel o del pezón.
- Secreción por el pezón, que no sea leche materna.
FACTORES DE RIESGO
FACTORES DE RIESGO
La causa del cáncer de mama no se conoce pero sí se sabe algunos factores de riesgo. Se considera factor de riesgo aquella situación que aumente las probabilidades de padecer la enfermedad.
Hay que tener en cuenta que aquellas mujeres que tengan mayores probabilidades de padecer cáncer de mama (por tener más factores de riesgo) pueden tomar medidas preventivas que reduzcan esa probabilidad como revisiones periódicas o cambios en su estilo de vida.
**Sexo
El cáncer de mama se da principalmente en la mujer aunque. También puede afectar a los hombres pero la probabilidad es mucho menor.
**Edad
Una mayor edad conlleva un aumento del número de cánceres. El 60% de los tumores de mama ocurren en mujeres de más de 60 años. Este porcentaje aumenta mucho más después de los 75 años.
**Genes
Existen dos genes identificados que, cuando se produce algún cambio en ellos (mutación), se relacionan con una mayor probabilidad de desarrollar el cáncer de mama. Estos genes se denominan BRCA1 y BRCA2 y según algunos estudios parece que entre el 50% y el 60% de mujeres que han heredado estos genes mutados pueden desarrollar el cáncer antes de los 70 años.
**Antecedentes familiares
Cuando un pariente de primer grado (madre, hermana, hija) ha tenido cáncer de mama se duplica el riesgo de padecerlo. Si se trata de un pariente más lejano (abuela, tía, prima) sólo aumenta el riesgo ligeramente.
**Antecedentes personales
Una enfermedad mamaria benigna previa parece aumentar el riesgo en aquellas mujeres que tienen un gran número de conductos mamarios. Aún así, este riesgo es moderado. Algunos resultados anormales de biopsia de mama pueden estar relacionados con un riesgo ligeramente elevado de padecer cáncer de mama. El riesgo de desarrollar cáncer en el otro seno en aquellas mujeres que han tenido un cáncer de mama es distinto de la recurrencia o reaparición del primer cáncer.
**Raza
Las mujeres blancas son más propensas a padecer esta enfermedad que las de raza negra, aunque la mortalidad en éstas últimas es mayor, probablemente porque a ellas se les detecta en estadíos más avanzados. Las que tienen menor riesgo de padecerlo son las mujeres asiáticas e hispanas.
**Períodos menstruales
Cuanto antes se comienza con la menstruación (antes de los 12 años), mayor es el riesgo (de dos a cuatro veces mayor) de padecer esta enfermedad si se compara con aquellas que comenzaron más tarde (después de los 14 años). Lo mismo ocurre con la menopausia: las mujeres con una menopausia tardía (después de los 55 años) tienen mayor riesgo. El embarazo después de los 30 años también aumenta el riesgo. Estos factores, aunque muy frecuentes, suelen tener poca incidencia sobre el riesgo de padecer cáncer.
FACTORES RELACIONADOS CON EL ESTILO DE VIDA
**Uso prolongado de anticonceptivos
Los últimos estudios han demostrado que el uso prolongado de anticonceptivos no está relacionado con el cáncer de mama.
**Terapia hormonal sustitutiva
Esta terapia, que se utiliza para aliviar los síntomas de la menopausia, parece aumentar a largo plazo (más de 10 años) el riesgo de sufrir cáncer de mama, aunque los estudios al respecto no son dle todo concluyentes.
**Alcohol
El consumo de alcohol durante años está claramente vinculados al riesgo elevado de cáncer de mama.
**Exceso de peso
El exceso de peso parece estar relacionado con un riesgo más alto de tener esta enfermedad, aunque no existe ninguna evidencia que un tipo determinado de dieta (dieta rica en grasas) aumente ese riesgo.
Hay que tener presentes estos factores de riesgo, y evitar aquellos que se puedan. También se debe conocer que, en la actualidad, entre el 70% y el 80% de todos los cánceres mamarios aparecen en mujeres sin factores de riesgo aplicables y que sólo del 5% al 10% tiene un origen genético por poseer los genes mutados BRCA1 y BRCA2. En la actualidad existen unos criterios muy precisos que aconsejan la realización de estas pruebas. No basta, por ejemplo, con tener un familiar con cáncer de mama (madre o hermana) para indicar su realización.
ESTADIOS DEL CÁNCER
El cáncer tiene un pronóstico y tratamiento distintos en función de la etapa de desarrollo que se encuentre y de los factores de riesgo que tenga la mujer. Para conocer esto hay que realizar una serie de análisis que facilitan su clasificación en uno u otro estadio.
El Comité Conjunto Americano del Cáncer utiliza el sistema de clasificación TNM:
* La letra T, seguida por un número que va del 0 al 4, indica el tamaño del tumor y la propagación a la piel o a la pared del tórax debajo de la mama. A un número más alto le corresponde un tumor más grande y/o una mayor propagación a los tejidos cercanos.
* La letra N, seguida por un número que va del 0 al 3, indica si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos a la mama y, si es así, si estos ganglios están adheridos a otras estructuras.
* La letra M, seguida por un 0 o un 1, expresa si el cáncer se ha extendido a otros órganos distantes.
La clasificación, para los subgrupos, se realiza con números que van del I al IV.
ESTADIO I: indica que el tumor es menor de 2 cm y no hay metástasis. El índice de supervivencia relativa a 5 años es del 98%.
ESTADIO II: abarca las siguientes situaciones:
- No mide más de 2 cm pero los ganglios linfáticos de la axila están afectados.
- Mide entre 2 y 5 cm y puede o no haberse extendido.
- Mide más de 5 cm pero los ganglios linfáticos axilares no están afectados. El índice de supervivencia a 5 años es del 88-76%.
ESTADIO III: se divide en estadio IIIA y IIIB:
El estadio III A puede integrar a las siguientes formas:
- El tumor mide menos de 5 centímetros y se ha diseminado a los ganglios linfáticos axilares y éstos están unidos entre sí o a otras estructuras.
- El tumor mide más de 5 cm y los ganglios linfáticos axilares están afectados. El índice de supervivencia relativa a 5 años es del 56%.
El estadio III B puede darse en los siguientes casos:
- El cáncer se ha extendido a otros tejidos cerca de la mama (piel, pared torácica, incluyendo costillas y músculos del tórax).
- El cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos dentro de la pared torácica cerca del esternón. El índice de supervivencia relativa a 5 años es del 46%.
ESTADIO IV: se produce cuando el cáncer se ha diseminado a otras estructuras del cuerpo. Los órganos en los que suele aparecer metástasis con mayor frecuencia son los huesos, los pulmones, el hígado o el cerebro. También puede ser que el tumor haya afectado localmente a la piel. El índice de supervivencia relativa a 5 años es del 16%.
El Comité Conjunto Americano del Cáncer utiliza el sistema de clasificación TNM:
* La letra T, seguida por un número que va del 0 al 4, indica el tamaño del tumor y la propagación a la piel o a la pared del tórax debajo de la mama. A un número más alto le corresponde un tumor más grande y/o una mayor propagación a los tejidos cercanos.
* La letra N, seguida por un número que va del 0 al 3, indica si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos a la mama y, si es así, si estos ganglios están adheridos a otras estructuras.
* La letra M, seguida por un 0 o un 1, expresa si el cáncer se ha extendido a otros órganos distantes.
La clasificación, para los subgrupos, se realiza con números que van del I al IV.
ESTADIO I: indica que el tumor es menor de 2 cm y no hay metástasis. El índice de supervivencia relativa a 5 años es del 98%.
ESTADIO II: abarca las siguientes situaciones:
- No mide más de 2 cm pero los ganglios linfáticos de la axila están afectados.
- Mide entre 2 y 5 cm y puede o no haberse extendido.
- Mide más de 5 cm pero los ganglios linfáticos axilares no están afectados. El índice de supervivencia a 5 años es del 88-76%.
ESTADIO III: se divide en estadio IIIA y IIIB:
El estadio III A puede integrar a las siguientes formas:
- El tumor mide menos de 5 centímetros y se ha diseminado a los ganglios linfáticos axilares y éstos están unidos entre sí o a otras estructuras.
- El tumor mide más de 5 cm y los ganglios linfáticos axilares están afectados. El índice de supervivencia relativa a 5 años es del 56%.
El estadio III B puede darse en los siguientes casos:
- El cáncer se ha extendido a otros tejidos cerca de la mama (piel, pared torácica, incluyendo costillas y músculos del tórax).
- El cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos dentro de la pared torácica cerca del esternón. El índice de supervivencia relativa a 5 años es del 46%.
ESTADIO IV: se produce cuando el cáncer se ha diseminado a otras estructuras del cuerpo. Los órganos en los que suele aparecer metástasis con mayor frecuencia son los huesos, los pulmones, el hígado o el cerebro. También puede ser que el tumor haya afectado localmente a la piel. El índice de supervivencia relativa a 5 años es del 16%.
EL CÁNCER DE MAMA EN EL HOMBRE
El cáncer de mama también afecta a los hombres pero en un porcentaje mucho menor (1%) comparado con la población femenina que lo padece.
Los síntomas son similares a los que presenta la mujer, y el pronóstico y tratamiento es el mismo que el de ellas y es el que se explica a continuación
.El mayor problema que se observa es que se detecta un poco más tarde pues, al darse en pocos hombres, se piensa en otros diagnósticos antes que en un cáncer de mama.
El cáncer de mama también es cosa de hombres
¿CUÁNTAS MUJERES PADECEN ESTA ENFERMEDAD?
En España se diagnostican cada año 15.000 nuevos casos y actualmente ya se manejan cifras que indican que una de cada 16-18 españolas tendrá un cáncer de mama.
En la franja de edad de 45-55 años, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres de nuestro país, por delante del cáncer de pulmón.
La tasa de curación en España ronda el 60%. En el caso de recaídas, la estimación de supervivencia es de unos dos 2 años de vida, lo que significa que en la realidad hay mujeres con una supervivencia corta (de menos de un año) y en otros casos esta cifra se prolonga por encima de los cuatro años.
Las recaídas en pacientes sin afectación ganglionar es del 30%, mientras que para las que tienen afectación este porcentaje varía en función del número de ganglios afectados. Si tienen más de 10 ganglios el porcentaje de recaídas se eleva al 90%.
La detección precoz, cuando el tumor no está extendido ni ha evolucionado, hace que el porcentaje de curación se eleve casi al 90%.
La Sociedad Americana del Cáncer (ACS) estima que cada año se diagnostican unos 190.000 nuevos casos de cáncer invasivo de mama en Estados Unidos.
La supervivencia relativa de cinco años para mujeres estadounidenses con cáncer mamario localizado es en la actualidad del 97%.
Los índices de mortalidad del cáncer de mama disminuyeron de 1992 a 1996 significativamente, probablemente debido a los mejores diagnósticos y a las mejoras en los tratamientos.
En la franja de edad de 45-55 años, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres de nuestro país, por delante del cáncer de pulmón.
La tasa de curación en España ronda el 60%. En el caso de recaídas, la estimación de supervivencia es de unos dos 2 años de vida, lo que significa que en la realidad hay mujeres con una supervivencia corta (de menos de un año) y en otros casos esta cifra se prolonga por encima de los cuatro años.
Las recaídas en pacientes sin afectación ganglionar es del 30%, mientras que para las que tienen afectación este porcentaje varía en función del número de ganglios afectados. Si tienen más de 10 ganglios el porcentaje de recaídas se eleva al 90%.
La detección precoz, cuando el tumor no está extendido ni ha evolucionado, hace que el porcentaje de curación se eleve casi al 90%.
La Sociedad Americana del Cáncer (ACS) estima que cada año se diagnostican unos 190.000 nuevos casos de cáncer invasivo de mama en Estados Unidos.
La supervivencia relativa de cinco años para mujeres estadounidenses con cáncer mamario localizado es en la actualidad del 97%.
Los índices de mortalidad del cáncer de mama disminuyeron de 1992 a 1996 significativamente, probablemente debido a los mejores diagnósticos y a las mejoras en los tratamientos.
TIPOS DE CÁNCER DE MAMA
La mayoría de los tumores que se producen en la mama son benignos, no cancerosos, y son debidos a formaciones fibroquísticas.
El quiste es como una bolsa llena de líquido y la fibrosis es un desarrollo anormal del tejido conjuntivo. La fibrosis no aumenta el riesgo de desarrollar un tumor y no requiere de un tratamiento especial. Los quistes, si son grandes, pueden resultar dolorosos. La eliminación del líquido con una punción suele hacer desaparecer el dolor. La presencia de uno o más quistes no favorece la aparición de tumores malignos.
Los tumores benignos están relacionados en su mayoría con factores genéticos. Los síntomas que producen son dolor e inflamación pero ni se diseminan al resto del organismo ni son peligrosos.
Dentro de los tumores malignos, existen varios tipos en función del lugar de la mama donde se produzca el crecimiento anormal de las células y según su estadio.
Los tumores pueden ser localizados o haberse extendido, a través de los vasos sanguíneos o mediante los vasos linfáticos, y haber dado lugar a metástasis, es decir, a un cáncer en un órgano distante al originario.
De todos los casos de cáncer de mama, sólo el 7-10% de ellos presenta metástasis de inicio.
Los tipos de cáncer de mama se clasifican en:
El carcinoma ductal in situ se origina en las células de las paredes de los conductos mamarios. Es un cáncer muy localizado, que no se ha extendido a otras zonas ni ha producido metástasis. Por este motivo esta enfermedad 'premaligna' puede extirparse fácilmente. La tasa de curación ronda el 100%. Este tipo de tumor se puede detectar a través de una mamografía.
El carcinoma ductal infiltrante (o invasivo) es el que se inicia en el conducto mamario pero logra atravesarlo y pasa al tejido adiposo de la mama y luego puede extenderse a otras partes del cuerpo. Es el más frecuente de los carcinomas de mama, se da en el 80% de los casos.
El carcinoma lobular in situ se origina en las glándulas mamarias (o lóbulos) y, aunque no es un verdadero cáncer, aumenta el riesgo de que la mujer pueda desarrollar un cátumor en el futuro. Se suele dar antes de la menopausia. Una vez que es detectado, es importante que la mujer se realice una mamografía de control al año y varios exámenes clínicos para vigilar el posible desarrollo de cáncer.
El carcinoma lobular infiltrante (o invasivo) comienza en las glándulas mamarias pero se puede extender y destruir otros tejidos del cuerpo. Entre el 10% y el 15% de los tumores de mama son de este tipo. Este carcinoma es más difícil de detectar a través de una mamografía.
El carcinoma inflamatorio es un cáncer poco común, tan sólo representa un 1% del total de los tumores cancerosos de la mama. Es agresivo y de rápido crecimiento. Hace enrojecer la piel del seno y aumentar su temperatura. La apariencia de la piel se vuelve gruesa y ahuecada, como la de una naranja, y pueden aparecer arrugas y protuberancias. Estos síntomas se deben al bloqueo que producen las células cancerosas sobre los vasos linfáticos.
¿QUÉ ES EL CÁNCER DE MAMA?
El cáncer de mama consiste en un crecimiento anormal y desordenado de las células de éste tejido.
La mama está formada por una serie de glándulas mamarias, que producen leche tras el parto, y a las que se les denomina lóbulos y lobulillos.
Los lóbulos se encuentran conectados entre sí por unos tubos, conductos mamarios, que son los que conducen la leche al pezón, durante la lactancia, para alimentar al bebé.
Las glándulas (o lóbulos) y los conductos mamarios están inmersos en el tejido adiposo y en el tejido conjuntivo, que, junto con el tejido linfático, forman el seno.
A modo de muro de contención, actúa el músculo pectoral que se encuentra entre las costillas y la mama.
La piel recubre y protege toda la estructura mamaria.
El sistema linfático está formado por recipientes y vasos o conductos que contienen y conducen la linfa, que es un líquido incoloro formado por glóbulos blancos, en su mayoría linfocitos. Estas células reconocen cualquier sustancia extraña al organismo y liberan otras sustancias que destruyen al agente agresor.
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